Inmigrantes en Nueva York en tiempos de COVID-19

May 5, 2020 | Política

Migrantes en Nueva York en tiempos de COVID-19

Jovanny Guerrero es un joven neoyorquino pero que se considera mexicano, sus padres son oaxaqueños. Él trabaja actualmente en una organización sin fines de lucro que ayuda a los inmigrantes indocumentados, a quienes conocen comúnmente  como jornaleros. Jovanny comenta en entrevista para México Insurgente, que en Nueva York “se está poniendo muy cabrón con el COVID-19; el gobierno presenta datos que pretenden dar a entender que el virus ya está pasando, sin embargo mucha gente sigue falleciendo, mucha gente de la comunidad hispana y de la comunidad afroamericana”.

En Nueva York algunos trabajadores tienen derecho al seguro de desempleo que otorga el Departamento de Labor, pero sólo los que están legalmente en los EEUU o con permiso de trabajo. Ellos no pueden ser despedidos con el pretexto de la pandemia, pero a muchos les han recortado sus horas de trabajo o de plano no están trabajando y el Departamento de Labor no aprueba el seguro de desempleo en estos casos.  Es diferente para los indocumentados, ellos regularmente trabajan en restaurantes y ahora muchos están cerrados; si antes empleaban a 10 trabajadores, ahora con la pandemia tienen 5 o 4, entonces muchos se han quedado sin empleo.

Las mujeres indocumentadas regularmente trabajan en salones de belleza, arreglando uñas, como estilistas o peluqueras; por la pandemia muchos de estos negocios han cerrado y las trabajadoras también se han quedado sin empleo. Lamentablemente estas personas se están infectando del virus, es complicado porque no tienen manera de atender su salud. Los médicos han cerrado sus consultorios y están atendiendo por video llamada, entonces para acceder a este servicio se necesita un teléfono con cámara o una computadora y no todos cuentan con estos medios; incluso quienes tienen seguro médico la ven difícil porque no se puede pagar en efectivo en estas circunstancias. La mayoría de indocumentados no tiene seguro médico.

Según la noticias de Nueva York, los más vulnerables son los mayores de edad y personas con enfermedades crónicas, pero quienes son más vulnerables son las comunidades indocumentadas, las comunidades afroamericanas, porque estas comunidades tienen acceso limitado a los servicios de salud. Donde vive Jovanny Guerrero, en Staten Island, sólo hay un hospital público y con muchos infectados; nos cuenta que “si llamas a una ambulancia no te llevan, revisan tus síntomas y si no son graves te dejan en casa, solamente te llevan al hospital si se te baja la presión, si tienes dificultad para respirar, es decir ya cuando estás en un estado muy crítico”.

Trump firmó una orden para  otorgar a los ciudadanos un apoyo durante la pandemia, por adulto están dando $1,200 USD y $500 USD por cada dependiente económico. Solo algunos inmigrantes son beneficiados por esta orden, quienes tienen DACA (protección para los llegados en la infancia) o quienes están protegidos por alguna ley migratoria. Sin embargo la gran mayoría de los indocumentados quedan excluidos de recibir este apoyo. 

El gobernador de California firmó una orden ejecutiva para destinar $125,000 millones de USD para ayudar a la gente indocumentada en ese estado; la medida es un logro pero es como dar una gota de agua a un desierto porque sólo darán $1,000 USD por familia más otros $500 USD por dependiente económico, máximo 2, es decir $2,000 USD por familia aunque tengas más de dos hijos. Entonces en Nueva York la comunidad de indocumentados se está organizando, están protestando prácticamente para pedirle al gobernador Cuomo lo mismo; la comunidad indocumentada está pidiendo $135,000 millones de USD, hay varias organizaciones sin fines de lucro que están apoyando esta lucha.

Jovanny Guerrero comenta que “cómo es posible que una de las ciudades con un gobierno que destina cantidades millonarias a las fuerzas militares no tenga las suficientes máscaras o insumos necesarios para los enfermeros, enfermeras, doctores y doctoras, para que tengan esa protección contra el virus. Hay hospitales que le han pedido a sus trabajadores que trabajen sin máscaras, están usando cualquier cosa que no es suficiente para combatir al COVID-19; no hay suficientes camas en estos hospitales para atender a los pacientes críticos, sin embargo es más probable que haya una cama en una prisión esperándote a que haya una cama en un hospital para que te recuperes. Esto es lo que pasa cuando un país capitalista invierte más en sus corporaciones que en salud pública y servicios sociales para el pueblo”.

Jovanny Guerrero nos comparte que en Nueva York es muy difícil acceder a una prueba para saber si tienes COVID-19. Tardaron dos semanas para poder hacerse el examen, precisamente porque los exámenes se agotan rápidamente. Él y sus padres salieron positivos, pasaron dos semanas con fiebre, dolor de cabeza, dolor de cuerpo, mucha tos, a quien le pegó más duro es a su padre porque es asmático, se recuperaron con remedios caseros, con inhalaciones de vapor y tés de limón, miel, cebolla y ajo.

Es muy curioso que el gobernador al hablar de Staten Island, donde yo vivo, presente cifras de contagio muy bajo en comunidades afroamericana y de indocumentados, esto en comparación con las cifras de la gente rica, de los güeros, de los que trabajan en Manhattan, y ¿por qué? Porque hay más pruebas para ellos, hay más clínicas en las zonas donde viven ellos. Entonces no es cierto que no esté pegando duro en nuestras comunidades, es porque no se está reportando; incluso hay mucha gente que está muriendo en sus casas, por lo mismo de que los hospitales no los admiten, o las ambulancias no llegan a tiempo”, comenta Jovanny.

Jovanny Guerrero considera que la cuarentena ha sido romantizada, porque estas comunidades viven “día a día”, afroamericanos, hispanos e indocumentados tienen que salir a buscar el pan de cada día. “Esto nos expone al virus y es lo que nos está matando”. Otra situación relacionada a estas comunidades y la cuarentena es el incremento de la violencia doméstica. Incluso a pesar de que la gente está en cuarentena “inmigración sigue viniendo a las casas, siguen deportando gente, y eso es ridículo, porque hay mucha gente en estos centros de detención y están llenos como sardinas. Si uno se enferma infecta a todos, y se cree que por esta razón Nueva York se ha vuelto el epicentro de la pandemia, por el tránsito en el subway, en el metro, que mucha gente usa para trasladarse al trabajo”.

Autor

Share This