Los jornaleros agrícolas de San Quintín, entre la vulnerabilidad y los abusos

May 30, 2020 | Política

Rodolfo Gálvez León es trabajador y secretario de finanzas del Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (SINDJA), enfermó de gravedad el 21 de mayo y fue operado de emergencia en una clínica privada de la zona. Su convalecencia le impide laborar en los surcos, es el principal sostén familiar y además de sus gastos habituales se suma la cuenta del hospital, que ahora debe saldar.

Gálvez León es uno de los miles de trabajadores del sur de Ensenada que carecen de atención por parte de las instituciones de salud pública. La empresa para la que labora Rodolfo no paga la atención médica de los jornaleros agrícolas de sus campos, en la actual temporada de fresa, tampoco asume su responsabilidad patronal y paga las semanas de reposo por indicación médica.

El derecho a la salud en San Quintín

A la fecha, aproximadamente 40 mil personas laboran como jornaleros agrícolas en las empresas agro-exportadoras asentadas en esta geografía. La gran mayoría no tiene seguridad social. Entre ellos destacan arriba de mil trabajadores, denominados como los saliendoypagando, que se contratan por día y entre quienes es más notoria la falta de atención y vigilancia médica. A eso se agrega que en San Quintín solo hay agua para las agroindustrias, varias colonias de jornaleros carecen de ella por completo.

El extenso tramo que ha sido municipalizado, entre Ensenada y la frontera con Baja California Sur, solo cuenta con 9 Centros de Salud y 1 hospital rural de IMSS Bienestar para servicios médicos de segundo nivel. Problemas constantes para los trabajadores de la región son la falta de atención médica oportuna –que vivió Rodolfo Gálvez–; la ausencia de medicamento y la imposibilidad de cirugías en hospitales públicos. Y sin embargo esos no son todos los problemas que presentan los trabajadores.

Entre estos últimos está la ausencia de hospitales. El más cercano está en Ensenada, a 180 kilómetros, y el segundo más próximo en Guerrero Negro, Baja California Sur, a 400 kilómetros. Segundo, las enfermedades que más impactan a la población son las crónico-degenerativas y que no encuentran los medios necesarios para ser enfrentadas. Tercero, quizás el más grave, es el de los traslados de horas y en los cuales mueren personas con diversos padecimientos.

La unidad nacional y las prioridades de la 4T

Al inicio de la pandemia en Baja California, la prensa nacional publicó un reportaje sobre las condiciones laborales en el Valle de San Quintín. Ahí se expresaba una dirigente social en estos términos: platicamos con el Consejo Agrícola de Baja California y acordamos trabajar en un solo equipo, donde empresas y jornaleros caminen de la mano para sacar la cosecha y volver a cultivar la tierra (Sirenio, Pie de Página, 13/04/20). Pensando en el reciente caso del jornalero Rodolfo Gálvez, parece que aquel tipo de acuerdos no benefician a los trabajadores agrícolas.

A cinco años de la huelga los obreros del campo observan muchos pendientes por enfrentar con su organización, y los rondan mayores evidencias de que la sociedad destina la riqueza a un polo de la población que no es al que ellos pertenecen. Mientras ese discurso se conserve, con las ilusiones que despierta, los jornaleros caminan hacia atrás y la acumulación privada hacia adelante.

Si bien en la primera visita de AMLO a Baja California como Presidente electo  (Flores y Llamas, Semanario Zeta, 21/10/19) éste se comprometió a una inversión de casi 400 millones de pesos para un nuevo Hospital en San Quintín, la austeridad republicana redujo el presupuesto y limitó las acciones a una ampliación de la clínica número 69. El lema de que la igualdad es atender en mayor medida a los “más pobres” resultó en puras palabras… o demagogia. 

La 4T ha definido sus prioridades en el estado, las cuales no son relativas a la salud pública de los trabajadores. Por ejemplo, el gobierno federal destinará miles de millones de pesos a su proyecto de Universidades del Bienestar, que incluye a San Quintín. Por su parte, el gobierno de Baja California informó que 8 sus principales proyectos son en Ensenada. Estos son el Tren Maya, versión desierto: planta desalinizadora en San Quintín (+575 millones); reubicación de El Ciprés (+1,000 millones), etc.

#RodolfoNosNecesita

Por cómo se presentan las cosas en la actualidad, la continuidad de la 4T y de la ideología de la unidad obrero-patrón producirá día con día nuevos casos similares al del jornalero Rodolfo Gálvez León. Esto si los obreros no fortalecen su organización y, probablemente, si no se liberan de las viejas nociones que abrazan parte de sus dirigentes. Por otro lado, los días que corren se prestan a solidaridad: quien guste sumarse a la campaña #RodolfoNosNecesita, puede comunicarse a los teléfonos (616) 108 8918 y (616) 1211185 para apoyo en especie. Para depósito, a la cuenta 5204 1652 8763 7395.

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