A pesar de los aumentos salariales que se realizaron en los últimos seis años, tres cuartas partes de la población ocupada en el país percibe ingresos que no les alcanza ni para comer dignamente, y que independientemente a los “incrementos de papel decretados desde el gobierno”, la pobreza extrema se mantiene en los mismos niveles en los últimos doce años, así lo refiere un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM.
“Es falso el discurso gubernamental de la disminución de la pobreza, observamos cómo de forma consistente, tres cuartas partes de la población ocupada se halla en pobreza extrema, y esa situación es indiferente a la máscara de los incrementos de papel que ocultan la verdadera situación de las clases trabajadoras. En estos términos es posible ver que mantener a la población en pobreza es el resultado real transexenal de AMLO y la 4T”, se lee en el reporte de investigación “El resultado real de la política salarial del sexenio de López Obrador”.
El estudio muestra que la Tasa de Población Ocupada en Pobreza Extrema (TPOPE) del 2012 al 2024, oscila entre el 70 y 75%, lo cual refleja que hay un estancamiento en niveles de pobreza alarmantes, pues mantiene a esas tres cuartas partes de la población ocupada por debajo del mínimo indispensable para sobrevivir.
En este sentido destaca que el incremento al salario mínimo no impacta en la disminución de la pobreza, pues en el periodo analizado se observa que el precio nominal mensual de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) pasó de 6 mil 53.78 a 14 mil 590.8 pesos. Mientras que el Salario Mínimo mensual pasó de mil 869.9 a 7 mil 467.9 pesos.
En 2024 el porcentaje de la CAR que se puede comprar con el salario mínimo de la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) es de 77.1%, mientras que en el resto del país es de 51.2%.
En 2012, al inicio del sexenio de Peña Nieto la población ocupada en pobreza extrema era al menos 34.3 millones de personas las que aún trabajando, sus ingresos no les alcanzaban para adquirir la CAR.
Para 2018, al inicio del sexenio de AMLO, esta cantidad aumentó a 39.5 millones de personas. Para 2024, poco antes del cierre del sexenio de López Obrador, llegó a 43.5 millones de personas, lo que indica un aumento de 4 millones de personas en la población ocupada en pobreza extrema (POPE).
Los datos presentados muestran que el salario mínimo en México está muy lejos de alcanzar la adquisición de la CAR para la familia, sería necesario la duplicación de éste para recuperar la compra de los alimentos, y está más lejos aún de alcanzar el decreto Constitucional, que refiere:
“Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
Es decir, el SM debería cubrir no solo los alimentos sino también los servicios, el vestido, la vivienda, etcétera, y tendría que ser suficiente para que las personas no se encuentren en situación de pobreza.
El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM destaca que las cifras en materia de pobreza, en el caso del sexenio de López Obrador, es un resultado consumado, que deja un legado de mantenimiento de la pobreza al igual que sexenios anteriores. Si bien la tendencia a incrementar el poder adquisitivo del salario mínimo presenta un cambio respecto a sexenios anteriores, sigue siendo insuficiente.
Pese a los aumentos una tercera parte de la población sigue sin poder costear los gastos de la comida y está todavía más lejos de alcanzar a comprar todo lo demás, es decir, los incrementos al mini salario no es lo que debe llamar la atención porque cubren una ínfima parte de las necesidades de una familia, lo verdaderamente importante es todo lo que sigue sin poder comprar una familia, que es media CAR, vivienda, vestido, calzado, recreación, servicios de agua, transporte, luz, internet, etcétera.
La medición de la pobreza extrema a partir del criterio de medir el porcentaje de la población ocupada cuyos ingresos no son suficientes para adquirir la CAR, muestra que los niveles de esta pobreza extrema, no se ven influidos por la política gubernamental de decretos al salario mínimo.
“Queda una pregunta abierta para entender la política económica de la 4T: ¿Ocurrirá el mismo estancamiento en los ingresos de los empresarios afines al gobierno? En la respuesta está el verdadero rostro de lo que ha significado este sexenio en términos económicos para las clases trabajadoras”, puntualizan los especialistas.