Yo no te creo UADY

Sep 25, 2020 | Opinión, Política, Salud

Ya no te creo UADY

El 15 de septiembre fue encontrada sin vida una joven estudiante de medicina, víctima de suicidio. Esta joven realizaba su servicio social en un centro de salud en la comunidad de Tahdziu, en Yucatán. La joven estudiante se quitó la vida dentro del consultorio en el que laboraba. A causa de este sensible suceso la comunidad estudiantil de la facultad de medicina hizo visible las deplorables condiciones en las que son enviados a trabajar los jóvenes pasantes, la falta de equipo, medicinas y demás insumos necesarios para realizar su trabajo.

Posterior a este suceso la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) publicó un documento en el que expresaba el pésame a la familia, en este documento destacan unas líneas en particular “La medicina es una carrera ardua, dura y demandante que nos exige el máximo de nuestras capacidades, en la facultad así lo entendemos y por ello nuestro departamento psicopedagógico brinda todos los días apoyo a nuestros estudiantes para prevenir momentos de crisis”.

Ante esta declaración incluida en el pésame se suscitó una serie de críticas hacia la UADY que se hicieron visibles en redes sociales. Los estudiantes señalaron que el departamento psicopedagógico no cumple con la función de dar este acompañamiento que contribuya a sobrellevar las extenuantes horas de trabajo a la que son sometidos los estudiantes, en las que en algunas ocasiones pasan entre 24 a 36 horas sin dormir por estar cursando el internado.

Estas condiciones a las que se ven obligados a pasar los estudiantes de medicina han sido abordadas anteriormente en otros medios, donde se señalan los casos de contagio por COVID-19 de estudiantes que prestaban el servicio social.  

Al momento en el que la UADY señala que la carrera de medicina es “ardua, dura y demandante que nos exige el máximo de nuestras capacidades” esconde las condiciones de explotación laboral a las que son sometidos los médicos ante un deplorable sistema de salud. Esconde también que la universidad solo está siendo ese espacio en el que los estudiantes tienen el primer acercamiento con la exigencia de largas horas sin descanso, en donde aprenderán a responsabilizar al paciente de su falta de descanso y perderán la sensibilidad necesaria para ese noble trabajo. Los estudiantes por más vocación que tengan sucumben ante el cansancio, la ansiedad y el estrés. Luego serán ellos los responsables de la mala atención ante los ojos de la sociedad y no el sistema de salud al que el estado solo se encarga de desmantelar cada día más.

Ya no te creo UADY

La máxima casa de estudios en Yucatán lo expresa claramente en sus líneas, el responsable es el estudiante por no aguantar lo “demandante” de la carrera ante lo cual, los mensajes de queja señalan que la única alternativa que el espacio de psicopedagogía ofrece es darse de baja si no puede. ¿Qué tipo de acompañamiento es ese? ¿Qué clase de educación promueve una universidad que en su mensaje de pésame por la irreparable pérdida de una estudiante aprovecha para recalcar el mensaje pasivo agresivo de responsabilizar al estudiante de la explotación a la que son sometidos?

Este hecho solo muestra claramente cómo la universidad solo es un instrumento del estado para formar futuros médicos que vivirán en un medio sin las condiciones para asegurarles su bienestar físico y mental. Sin la posibilidad de cuestionarse acerca de si es la falta de personal el problema ¿Por qué no se abre mayor matrícula para estudiantes? ¿Por qué el estado no provee mayor recurso para que esto sea posible? ¿Por qué ante todas estas carencias el rector sigue siendo uno de los burócratas con mayor salario anual? Quizá la respuesta a estas preguntas pueda ser el inicio de la construcción de una educación humanista que tanto pregona la UADY en sus eslogan, pero que no se ve cuando una joven estudiante es abandonada en un lugar sola, sin condiciones laborales necesarias para su trabajo y habiendo externado que no se sentía bien debido a las dificultades que estaba pasando por asuntos escolares.

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